En Las Tijeras Mágicas contamos con diferentes tipos de agujas de crochet de alta calidad. En función de la labor a desarrollar será más conveniente utilizar una aguja de ganchillo u otra. La numeración de las agujas de crochet depende del tamaño del gancho de la aguja. Generalmente, en las etiquetas de los ovillos se indica el número del ganchillo ideal para trabajar con ese material. Existen diferentes medidas; 2, 3, 4, 5 y 6 mm.

Si acabas de iniciarte en el crochet y no sabes qué material utilizar, en Las Tijeras Mágicas te recomendamos utilizar una aguja de ganchillo del número 10 o 12 (10mm de diámetro). Y es que, al tejer con una aguja de crochet más gruesa te será más sencillo coger la mecánica de esta técnica que con una fina.

Por otro lado, para empezar a tejer ganchillo, lo ideal es que empieces tejiendo con trapillo. Al ser grueso y elástico, es mucho más fácil de manejar que cualquier otra hebra más fina de algodón, lana u otra fibra.

Lo más sencillo es que empieces con proyectos fáciles. Y es que, crear continuamente círculos de ganchillo no te va a motivar lo suficiente, pero hacer diferentes formas seguramente te anime a seguir mejorando. Si no sabes qué hacer de crochet siendo principiante, aquí te dejamos unas cuantas ideas:

• Corazones a crochet amigurimi, uno de los proyecto más sencillos y resultones que hay.
• Flores. Puedes hacer mil modelos de flores diferentes para practicar y no cansarte: flores planas, flores a crochet en 3D, con tallo o sin él, con pétalos o de una pieza…
• Estrellas. Igual que en los casos anteriores, es uno de los patrones más sencillos que puedes encontrar. Puedes empezar haciendo estrellas planas y acabar con una estrella amigurumi tridimensional preciosa.
• Marcapáginas. Con este proyecto puedes complicarte tanto como quieras. Lo más habitual es hacer una tira simple de puntos a crochet y en los extremos tejer la cabeza de una animalito y sus patas o su cola.

Para prolongar la vida útil de tus agujas de tricotar, es fundamental seguir algunos cuidados básicos.

En primer lugar, guárdalas en un estuche o funda especial para agujas de tricotar para protegerlas del daño. 

Es recomendable limpiarlas regularmente utilizando un paño suave humedecido con agua y jabón para eliminar cualquier suciedad. 

Evita que las agujas caigan al suelo y asegúrate de que las puntas estén siempre protegidas dentro de su funda. 

Por último, recuerda utilizar siempre las agujas con el grosor adecuado para tus proyectos, lo que ayudará a mantener su integridad por más tiempo.